¿Os habéis preguntado alguna vez, porqué cuando vais a un supermercado, os dan bolsas de plástico, y porqué cuando compráis ropa, la bolsa es de cartón? Cómo todo en esta vida, este hecho tiene una explicación.
Y no es otra que un minucioso estudio de hábitos, productos y procesos. En el caso de un supermercado, el factor que prima sería el peso, de ahí que la bolsa sea de plástico (más o menos resistente). En cambio, en un establecimiento de ropa, el factor limitante es el volumen, y es por ello que el recipiente que nos proporcionan (normalmente pagándolo) es de papel/cartón, lo cual además les da juego para plasmar sus ideas y potenciar sus campañas de marketing. Pero esto último es una consecuencia de, no la causa en la tipología del recipiente.
Otro tema sería la política y la calidad con la que nos obsequian estos establecimientos. Mientras que algunos te dan una bolsa de excelente calidad (teniendo en cuenta su uso) por 0,02€, otros por lo mismo o más te ofrecen un recipiente con la garantía de que antes de llegar a casa, se romperá. Pero eso sí, es de material reciclado. Como si para vender solo contase eso. O como si a la mayoría le importase el proceso de fabricación por encima de las prestaciones...
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